MUJERES EMPRENDEDORAS

El C.E.Pr. Pintor Palomo y Anaya (Coín) ha diseñado la Unidad Didáctica Integrada: Mujeres emprendedoras. Entre las actividades que han realizado en el centro (en las que han incorporado el libro: ¡Padre no puede enterarse!), destacamos:
- Museo de la mujer, con un mural (fotografía).
- Libro de mujeres emprendedoras, ficha biográfica de la autora y aspectos significativos del libro.
  
   Además, el libro se ha incluido como parte del Plan Lector del centro.

RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS CON AYUDA DE LAS HABILIDADES SOCIALES

Partiremos de las habilidades sociales, para ver cómo la ausencia de las mismas, pueden provocar a veces conflicto en nuestras aulas, centros, en el grupo de amistades, familia...
      1. SURGE EL CONFLICTO
            Tarea a realizar: Lee el listado de habilidades sociales, presentes/ausentes en la mayoría de discusiones. Elige dos de la lista y pon un ejemplo de tu vida diaria o la de alguna persona que conozcas. Puedes observar el ejemplo final, donde he incluido dos finales diferentes.

          Puede deberse a muchos motivos, y cómo puedes comprobar algunas de estas habilidades sociales no están presentes:
          - Escuchar.
          - Disculparse.
          - Expresar los sentimientos.
          - Comprender los sentimientos de los demás.
          - Defender a un amigo.
          - No entrar en peleas.
          - Evitar problemas con los demás.
          - Convencer a los demás.
          - Negociar.
          - Emplear el autocontrol.
          - Responder a las bromas.
          - Responder a una queja.
          - Formular una queja.
          - Responder a una queja.
          - Demostrar deportividad después del juego.
          - Arregrárselas cuando te dan de lado.
          - Responder a una acusación.
          - Hacer frente a las presiones de grupo.

En la mayoría de casos, las primeras habilidades sociales que hemos incorporado en nuestra lista escuchar y pedir disculpas, son fundamentales; puesto que muchos de nuestros problemas podrían no ir a más si.

HABILIDAD SOCIAL SELECCIONADA: PEDIR DISCULPAS.

Caso 1: choque en el patio de dos alumnos/as.
Estoy en el patio jugando a carreras de velocidad. Choco con una niña o un niño. Le he tirado el batido en la camiseta,
Final A.
Yo sigo jugando, sin perdirle disculpas.
Va a limpiarse y cuando vuelve me pega.
Final B.
      En este caso, otro final, podría haber sido... Choco. Le pido disculpas. Las acepta. Y le acompaño al lavabo o a curarse si le he hecho daño.


2. ACRÓBATAS SOCIALES 

 Utilizo las habilidades sociales para resolver conflictos. Vamos a proponer unos pasos fáciles y sencillos. Responderemos a estas tres preguntas:

1. ¿Cómo nos sentimos? Expresar mis sentimientos/Comprender los sentimientos de los demás. Para eso necesito escuchar y sentirme escuchado con respeto.
2. ¿Por qué ha ocurrido el problema? (Discernir la causa del problema).
3. ¿Qué hacemos ahora?Negociar/tomar iniciativas y decisiones (para que no vuelva a ocurrir).

4. Disculparse. El último paso, es fundamental disculparse y dar un apretón de manos, abrazo.

3. ESTUDIO DE CASO: ARREGRÁRSELAS CUANDO TE DAN DE LADO.         

      Cristina no tiene amistades. En el patio siempre está sola. Un grupo de niñas no quieren juntarse con ella. Otro grupo de niños y niñas juegan al Mate y le gustaría participar.

     Sara y Paco no quieren juntarse con Cristina porque ella critica a todo el mundo y no se fían de ella. No es de confianza.

    El grupo del Mate, duda en aceptarla en el equipo, no quieren problemas.

    Sergio y Paula del grupo del mate hablan con ella.

1. ¿Cómo nos sentimos?
- Cristina se siente mal porque no tiene amistades.
- Sergio y Paula que no se fían de ella porque critica a todo el mundo. Y ellos no quieren problemas.

2. ¿Por qué ha ocurrido el problema?
- Cristina critica a la gente.
- Nadie le ha dicho que sus comentarios sientan mal.

3. ¿Qué hacemos ahora?
- Negocian aceptarla en el grupo, a cambio de que ella muestre respeto hacia los demás.

4. Disculparse.

CASTING

Si tuvieses que seleccionar a las actrices y actores del libro... ¿Quién seleccionarías para cada papel? ¿Por qué?
     Recuerda que tenemos:
- Ninfa Nida.
- Ninfa Dulaida.
- Ninfa Aretusa.
- Bruja Lilith.
- Castores.
- Paco.
- Paca.

 Ilustradora: María Blanca (Ninfa Aretusa)

LA BANDA SONORA DEL LIBRO

Imagina cuál sería la canción para cada uno de los capítulos del libro, o para determinadas escenas del mismo. Deja tus comentarios aquí si lo consideras necesario. ¿Por qué has elegido esa canción?

ASAMBLEA: ACRÓBATAS SOCIALES

En Cajas ordenadas

En este apartado recogeremos los trabajos que hayáis realizado sobre el apartado de habilidades sociales del cuadernillo (incluido en el libro). Así, entre todas y todas conseguiremos un repertorio de actividades, para mejorar la convivencia en nuestras aulas y centros educativos.

Ilustradora: María Blanca

TALLER DE ESCRITURA: ¿PARA QUÉ QUIERE UNAS PIEDRAS UNA BRUJA?

Inventa una historia donde expongas un buen motivo por el que la bruja Lilith valora tanto las piedras que Pedrín (el oso) les recoge en el río.

     Voy a presentarte varias formas de hacer esta tarea, según tu edad, nivel, o gustos:
Nivel 1. Libre. Solo teniendo presente la temática.
Nivel 2. Palabras obligatorias: puntazo, despertador, cascada, sartén y monstruo.
Nivel 3. Usa las palabras obligatorias y añade alguna frase echa de las siguientes:
             - Vaya tela marinera.
             -  Más vale prevenir que curar.

TUS DIBUJOS Y PROYECTOS

En este apartado vamos a recoger los dibujos que desees realizar de la novela juvenil. Por ejemplo:

- ¿Cómo te imaginas el Valle Naydés? ¿El río? ¿Las obras del manantial?
- ¿Y la presa después de las obras? Es una imagen muy carácterística.
-¿El cesto de manzanas de la bruja? ¿La bruja?
- ¿Los Castores?
- ¿Paco y Paca? El matrimonio de la Asociacion de Voluntariado PacoPacá.
-Este es Pedrín. ¿Cómo te imaginas a los otros dos osos que aparecen en la novela?


Ilustradora: María Blanca 

Trabajo del libro del  grupo 6.º B de la Señorita Carmen del colegio Pintor Palomo y Anaya.
   En las raíces, los aspectos sobre los que están reflexionando en cada capítulo. En las ramas, los frutos.

CONSULTORIO COEDUCATIVO DE LILIT

Cuando escribí el libro, como maestra, quería contar con una novela infantil para criticar y analizar con mis alumnas y alumnos del curso. Nada de personajes perfectos.  Protagonistas con  algunas  virtudes, pero también, con defectos, estereotipos, prejuicios...

     Ver todos estos aspectos en los demás, nos puede ayudar a reflexionar sobre ellos, y analizar en qué medida podemos manifestarlos nosotras y nosotros u otras personas de nuestro entorno.

    Así, que le encargé el siguiente trabajo a Lilit, ¿Cuáles son los prejucios, estereotipos, defectos... de cada personaje?

¿Quieres echarle una mano? Puedes dejar aquí tus comentarios.


Ilustradora: María Blanca (Casa de Lilith)

MARCAPÁGINAS

Ilustradora: María Blanca (Ninfa Dulaida)

En esta entrada, incluyo algunos marcapáginas con los dibujos del libro: ¡Padre no puede enterarse!. Puedes usarlos así, o añadirle pinceladas de color utilizando algunas técnicas y materiales de plástica, como por ejemplo lápices acuarelables, tizas de colores, ceras, etc.

                         Puedes enviarnos tu marcapáginas terminado.

                                                       Se pueden descargar en formato pdf AQUÍ.

 En la página de enlace incluyo dos pdf, uno con los bordes (de la tabla) para apreciar dónde irían los cortes, y otro sin bordes para que no se vean las marcas al cortarlos.



Ilustradora: María Blanca (Pedrín)

1. La Ninfa de Cristal (primer capítulo)

Las ninfas Náyades esperaban su turno en la sala contigua a donde se celebraban las audiencias. Después de arduas deliberaciones e infinidad de puertas cerradas, solo quedaba ese último cartucho antes de desencadenar una disputa, o lo que sería aún peor: la guerra. Nunca se había dado el caso con anterioridad, eran un pueblo pacífico, acomodado en la otra cara del río Naydés.

―La Ninfa de Cristal pondrá orden, Dulaida. ¡No debes preocuparte! ―le dijo Aretusa, mientras sostenía su mano para tranquilizarla.

―¿De verdad lo crees? ―preguntó inquieta.

El servicio le ofreció un té y una porción de tarta de manzana a cada una. Aretusa, cuando olió el pastel de manzana, dio un respingo hacia atrás en su asiento. Había infinidad de tartas y ¿tenía que ser aquella? Aquel olor la transportó a un sueño recurrente de los últimos días: ella aceptando una manzana de una bruja en el río. Confiada, la tomaba de su propia mano, aspiraba su aroma dulzón y le daba un mordisco. Siempre despertaba en esa parte de su pesadilla, justo antes de sumergirse en un sueño profundo y eterno. No recordaba ninguno que no se hubiese cumplido, pero no digería aquel final.

Pasaron a la sala de conferencias; la Ninfa de Cristal miraba hacia los grandes ventanales, distante y con severidad. Desde allí, como en una pantalla de cine, se proyectaba la profundidad del valle con cada uno de sus recovecos. Ningún ser vivo, grande o pequeño, escapaba a su mirada; eso le ganó otro sobrenombre: la Señora que nunca duerme.

Contemplaba en silencio y solo en raras ocasiones había intervenido o impuesto su autoridad de forma implacable, casi sin pestañear. Su mayor sueño era librarse de aquel trono y disfrutar como cualquier otra ninfa de la belleza del río y de aquel bosque lleno de magia escondida en cada tronco de árbol, debajo de cada piedra, en el susurro de las aguas de las cascadas; quedaba siempre pospuesto con una nueva problemática en el valle. No estaba bien marcharse en medio del caos.

Nida hizo un suave gesto con la mano y todos los presentes se retiraron. Esperó la reverencia, parte del protocolo, para descender las escaleras del trono y fundirse en un abrazo. Las lágrimas inundaron los rostros de las tres hermanas.

Nida, la Ninfa de Cristal, conocía bien todos los detalles de la nueva consulta de sus hermanas, los había vivido de primera mano, pero percibió en el brillo de los ojos verdes de Aretusa la necesidad de hablar de ellos. Aquellos ojos cristalinos apaciguaban su ánimo. En ellos se reflejaban el carácter y la fortaleza de su hermana. Una ninfa especial, cuya esencia contradictoria formaba su verdadera identidad. Por un lado, llevaba a buen término las más duras de las pruebas atentadas contra la naturaleza sin mostrar emociones; y por otro, lloraba amargamente ante el cuerpo abandonado de un pajarillo en una red cuando estaba a solas.

Siempre tuvo claro quién dirigiría el valle. Es cierto que Dulaida era la ninfa con mayor fortaleza física; pero no le gustaba hablar en público y dudaba constantemente ante las cosas insignificantes de la vida: peinado, ropas, comida… De ahí provenía su sobrenombre, combinando las palabras «la duda». No le gustaba dar órdenes; sin embargo, ejecutaba sin despeinarse las indicaciones de Aretusa o Nida, y por muy complicadas que fuesen siempre hallaba un modo de llevarlas a buen término.

―Sentimos importunarte con nuestras cosas, Nida, pero ya sabrás qué está pasando en el río ―comenzó Aretusa―. El río Naydés ha sufrido toda suerte de desgracias en los dos últimos años. Una de las fábricas tuvo un escape de vertido tóxico que acabó contaminando el agua, alteró completamente el ecosistema. Algunas especies llegaron al límite de la extinción; muchos ejemplares morían por el agua o por falta de alimento. Fue muy duro para nosotras. Algunas ninfas siguen con pesadillas.

»Moviste los hilos ―continuó Aretusa― y Medio Ambiente, Protección Civil y un equipo bien organizado de voluntarios prestaron su ayuda. Retiramos los cuerpos, pero las plagas de insectos y alimañas no solo aparecieron, sino que además transmitieron infecciones a casi todos los ejemplares sanos. Los animales supervivientes emigraron en busca de sustento y de condiciones más favorables.

―¡Un daño irreparable! Tomaron acciones legales contra la fábrica, no reunía las medidas de seguridad ―Nida remarcó las palabras «acciones legales».

―Lo sé, Nida, te agradecemos tu ayuda; lo sabes, ¿verdad?

―Sí ―dijo casi en un susurro la Ninfa de Cristal.

―Hace unos cuatro meses, cuando el ecosistema comenzaba a recuperar su equilibrio y las aves habían retornado de su ciclo migratorio al valle, la caza furtiva experimentó un crecimiento considerable. Los hay para quienes solo es un juego de tiro al blanco: ¡ni siquiera recogen sus presas! ¡Las recuentan para alardear en una partida de dardos, o sacan unas fotos para el Facebook! ―Aretusa notó cómo una lágrima se deslizaba por su mejilla. Solo mostraba sus emociones delante de ellas―. No tengo nada en contra de la caza, pero no así…

―¡Por supuesto! ―indicó resignada Nida―. Conseguimos el cartel de coto privado para este caso.

―Un mes y medio después… ―continuó Aretusa―. ¿Qué me dices de los domingueros?, ¿y los mochileros? Con sus toallas, caravanas y tiendas de campaña masificaron las orillas del río. Otro verdadero desastre medioambiental. Contemplábamos una hilera de residuos a lo largo del curso del río. Muchas de las hogueras y barbacoas carecían de licencia y se realizaban en zonas no habilitadas para ellas, provocando pequeños y medianos incendios.

Nida hizo un gesto instintivo, tocó su cabello. Ya no lucía su largo pelo rubio ondulado, que atesoraba como el más bello sus dones.

―Algunas personas daban alimentos en mal estado a los animales salvajes y enfermaban ―remarcó la Ninfa de Cristal.

―¡Siento lo de tu pelo, Nida! ―exclamó volviendo al presente y a la realidad de su hermana mayor.

―¡Es un mal menor! El pelo crece de nuevo.

―Salvaste a muchos animales; sin ti, hubiesen sido presa de las llamas. Lo sabes, ¿verdad? ―señaló Aretusa acariciando el hombro de su hermana.

―Sí, cielo. No me he acostumbrado todavía. Eso es todo. ―Apretó con sus manos las que fueron las más delicadas entre todas las ninfas―. Tú tampoco escapaste del todo bien. ¿Se curarán?

―Sí. ¡Es un mal menor! ―repitió las palabras de su hermana en tono de complicidad mientras guiñaba un ojo.

―Algunos animales tenían tanto miedo de beber en las aguas por si los apresaban o maltrataban que casi murieron de sed ―siguió Aretusa―. ¿Recuerdas? Preparamos algunos bebederos en lugares estratégicos fuera de la vista de los humanos.

―Sí. Los fuimos rotando para que las personas no siguieran el rastro de los animales.

―Es cierto. Lo recuerdo como si fuera ayer; esta vez obtuvimos el cartel de reserva natural y prohibieron el paso a los excursionistas y domingueros. Y ahora… ―Tomó aliento―. No hay permiso, ni licencia que solvente este nuevo problema.


Ilustradora: María Blanca (Foto de portada del libro)


CUADERNILLO DE ACTIVIDADES CAPÍTULO 1 EN FORMATO PDF, PINCHA AQUÍ

Presentación del libro: ¡Padre no puede enterarse!

El sábado día 12 de marzo, a las doce de la mañana, presentamos el libro: ¡Padre no puede enterarse!
    Puedes ver fotos aquí.
    Es un una novela infantil, enfocada al alumnado de tercer ciclo de primaria (preferentemente en sexto curso) y primer ciclo de secundaria.
    Incluye cuadernillo de actividades:
- Taller de lectura.
- Taller de escritura.
- Asamblea: enfocada al tratamiento de la educación en valores (prioizando la educación ambiental y la coeducación) y las habilidades sociales. 

   

 
ARGUMENTO
Las Náyades, ninfas del agua, son seres femeninos mitológicos. Su esencia está ligada a una masa de agua, sin ella no pueden sobrevivir. El poblado de los Castores ha hecho una presa y el río Naydés cada día tiene menos agua... Solo les quedan dos opciones: entrar en guerra o pedirle ayuda a la bruja Lilith